Se refiere al conjunto de procedimientos y normativas destinados a prevenir y detectar actividades que involucren el procesamiento de fondos provenientes de actividades ilícitas, con el objetivo principal de evitar el lavado de activos.
Proceso utilizado por las empresas para verificar la identidad de sus clientes. Es esencial para operar de manera segura en el entorno digital, ya que permite evitar fraudes, actividades delictivas y garantizar la confiabilidad de las transacciones.
Con el crecimiento del comercio electrónico y las transacciones digitales, la necesidad de autenticar y verificar a los usuarios se ha vuelto fundamental. AML y KYC desempeñan un papel crucial en la prevención de actividades fraudulentas en línea.
Implementar prácticas adecuadas de AML y KYC fortalece la confianza de los clientes. Saben que sus datos están siendo tratados con seriedad y que la empresa tiene medidas para protegerse contra actividades ilícitas.
Utilizar herramientas tecnológicas que permitan la verificación en tiempo real. Esto incluye la autenticación de dos factores, análisis biométricos y soluciones basadas en blockchain.
Asegurarse de que el personal esté adecuadamente capacitado en las últimas tendencias y amenazas de seguridad. La formación regular garantiza que los procedimientos se actualicen constantemente.
Realizar auditorías internas y externas de los procesos KYC y AML. Esta revisión garantiza que los procedimientos se adhieran a las normativas vigentes y se ajusten según las necesidades.
La era digital ha traído innumerables ventajas, pero también nuevos desafíos. Asegurarse de tener procedimientos sólidos de AML y KYC no solo es esencial para cumplir con las regulaciones, sino también para garantizar la confianza de los clientes y el éxito continuo en el mercado digital.
Nicolás Cumsille
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